jueves, 3 de febrero de 2011

Todo el contacto que tenemos con el mundo exterior que conocemos viene a traves de nuestros sentidos. La vista...que nos muestra los colores, la belleza, el dolor y las catastrofes. El olfato que nos deja apreciar todos olores de las cosas que más nos gustan, las que nos traen recuerdos y las más desagradables. El gusto para saborear y trasladarnos a otros espacios al saber apreciar un buen sabor, poder distinguirlos y ese que nos juega malas pasadas cuando el gusto no es el deseado. El oido que nos permite apreciar todas las inmensas sinfonias que existen y los acordes de una melodía , que nos permite emocionarnos con una canción o con las palabras que siemrpe quisimos oir, o el responsable de destrozarnos un día, o dos, o quizá toda una vida con cosas que jamás te mereciste escuchar. Y el tacto. ¿Qué sería de nosotros sin el tacto?. Por el cual podemos sentir el frio de la nieve en un día de invierno, o la humedad de la lluvia al tocar una hoja con el leve rocio que le cae, y la textura granulada de la arena. La calidez de las yemas de tus dedos deslizandose por el cuerpo de otra persona quedandote con el mas infimo detalle de su cuerpo, cada curva, cada poro. Todas las sensaciones que nos llegan a traves del tacto, placer, dolor, cosquillas, risas...Podria definirnos como maquinas diseñadas para el placer, el dolor, la razon y la incoherencia, personas capaces de explorar el mundo que nos rodea gracias a todo este conjunto de sentidos que nos permite conocer un poco mejor todo lo que tenemos a nuestro alrededor.

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