El regalo más grande.

Me he dado cuenta de que llevo conmigo un objeto singular. No es gran cosa, ni es algo que se venda en tiendas, ni nada de valor material, tal vez cualquiera que lo ve piensa "menuda cosa insignificante" pero pese a ello es el mejor regalo que me pueden haber hecho. Se trata de una pequeña piedra con forma de púa que cuelga de mi cuello. Es una roca corriente, no es una piedra preciosa, ni ninguna sacada de algun sitio místico o especial, una piedra corriente de las que se lleva y trae la marea. Me la regalo una persona importante, antes con mayor intensidad por otros motivos pero importante al fin. Como bien he nombrado antes, se la encontró un día caminando en la playa y le recordo a mi pues tiene forma de púa, dicho al principio. En un comienzo no le di valor alguno, total era solo una simple piedra, hay  tantas en el mundo... Al cabo de los días decidí taladrarla para ponerla en un colgante que tenia igual al de mi mejor amiga pero todas las personas a las que se lo pedían se negaban porque era demasiado propensa a partirse hasta que una joyera tras oponerse en un primer instante accedió. Obviamente no se rompió y lleva colgada en mi cuello un año y medio. Puede parecer una bobería pero estoy convencida de que esa piedra me aporta "suerte". Jamás he creido en eso de las piedras del tarot, ni las curativas, ni las que te dan amor y paz...creo que todo eso depende de la persona. Sin embargo, mi piedra es distinta a todas las demás ¿por qué? porque es mía y porque esa piedra fue regalada con amor, amor del puro y desde ese día a sido la carga que ha estado recibiendo.  Y en la energía creemos todos ¿no? Quizá nadie me crea y me tome por alguien ridícula pero repito...yo no creo en esas cosas pero si que creo en mi piedra.